La Búsqueda
Estaba en el comedor solo porque eran las 3.AM ,comotodos los días escribía cartas para mi madre aunque no la concia, mientras que jugaba con el camafeo que ella me había dado cuando nací .
El camafeo se callo y se abrió. Dentro estaban las iniciales JG. Ese día decidí escapar. Arme un plan: al otro día, a las doce, escaparía de el orfanato yemprendería la búsqueda de mi madre.
Al otro día me levante temprano, hice un bollo con la ropa sucia que me había olvido de lavar.Así parecería que había alguien durmiendo. Luego fuimos todos a el comedor. Tire mi sopa al piso y el patrónme mando afuera a arreglar la pared , en ese momento,corrí.
El primer día fui con un papel y una pluma anotando todas las joyerías del pueblo. Pero tenia mucha hambre,entonces fui a una panadería y robe un pan, me sentí muy mal, pero si quería encontrar a mi madre, ese era el precioque tenia que pagar. Dormí en la calle y una campesinavieja me alcanzo una manta, que me ayudo a dormir mejor.
En el segundo día, fui a dos joyerías; pero ninguna me pudo ayudar con lo que necesitaba. Esa noche pensé en rendirme y volver al orfanato, pero sabia que el patrón me iba a castigar. No comí, tampoco dormí, porque estaba muy triste y pensando en mi madre.
En el tercer día, fui a una de las últimas joyerías que quedaban en la ciudad. Había una señora muy vieja, su pelo era gris como ceniza y su piel balaca como la nieve. Le entre el camafeo y le pregunte si lo reconocía. Ella agarro una pequeña lupa y me dijo lo que yo mas deseaba. Ella había diseñado el camafeo para su hija, Jana Gómez. En ese momento me di cuenta de que esa señora era mi abuela. “Ese camafeo me lo dio mi mamacuando nací”, le dije emocionado. Los ojos de la anciana se llenaron de lagrimas: “No sabia nada, este camafeo era de Juana, se lo di cuando era bebe. Cuando ella murió, yo no la veía desde hacia mucho tiempo… ¡Perdón!”
Yo era solo un nene de once años. Me largue a llorar y abrace a mi abuela.
A los quince años, ella falleció.Era lo único que tenia. Por eso, caí en una profunda depresión y deje de ir a trabajar a la fabrica y me echaron A algunos les sonara absurdo vivir buscando a sus familiares por el mundo, pero yo no tenia nada que perder.
Mi abuela me había contado algunas cosas sobre mi padre,me dijo que el vivía en un pueblo llamado Boserep.
Trate de ir para haya, pero el boleto de tren salía muy caro, por esa razón decidí volver a trabajar.
Hoy tengo 21 años y estoy escribiendo mi historia desde el tren para Boserep.